En el mundo de la ciberseguridad, no todos los hackers son iguales. Su propósito y ética marcan la diferencia entre un profesional que protege y un delincuente que ataca. Aquí te presentamos las principales categorías:
⚪ Sombrero Blanco / White Hat
Son los llamados “Ethical Hackers”.
Utilizan sus conocimientos de hacking con fines defensivos, localizando vulnerabilidades y proponiendo soluciones antes de que los ciberdelincuentes las aprovechen.
👉 Siempre trabajan bajo un contrato, con autorización y dentro del marco legal.
🔘 Sombrero Gris / Grey Hat
Los Grey Hats viven en la frontera entre lo legal y lo ilegal.
En ocasiones actúan de manera defensiva, pero también pueden explotar vulnerabilidades sin permiso, con la intención (según ellos) de “ayudar” o ganar recompensas en programas de Bug Bounty.
👉 Representan una línea difusa entre el “Ethical Hacker” y el ciberdelincuente.
⚫ Sombrero Negro / Black Hat
Son los ciberdelincuentes por excelencia.
Usan su conocimiento con fines maliciosos o destructivos, buscando beneficios personales sin importar los daños colaterales.
👉 Pueden robar información, causar pérdidas millonarias o incluso comprometer infraestructuras críticas.
👶 Script Kiddies / Skiddies
Son individuos con poca experiencia que utilizan herramientas creadas por otros (como webshells o exploits públicos) para atacar sistemas.
👉 No entienden a fondo cómo funcionan, pero pueden causar daños significativos.
✊ Hacktivistas
Hackers motivados por causas sociales, políticas o ideológicas.
👉 Sus ataques buscan protestar, exponer o generar conciencia, aunque a menudo cruzan la línea de lo legal.
💣 Ciberterroristas
Los más peligrosos: utilizan sus conocimientos para generar miedo, caos o desestabilización, motivados por fines políticos o religiosos.
👉 Su objetivo no es económico, sino causar el mayor impacto posible.
🔐 En Haak Cybersecurity Consulting creemos que conocer estas categorías es clave para entender el panorama de amenazas y valorar la importancia de contar con profesionales que trabajen siempre del lado correcto: el de la seguridad.